El Papa acudió esta mañana, a las 6.15 (hora local), ante la estatua mariana del centro de Roma para realizar un acto privado de veneración a la Virgen María. El Pontífice pidió a la Virgen "el milagro de la curación para los pueblos que sufren gravemente las guerras y la crisis climática" y "de la conversión, para que derrita el corazón de piedra de quienes construyen muros para alejar de sí el dolor de los demás". Después, se dirigió a rezar en la Basílica de Santa María la Mayor.