Reunido esta mañana en el Aula Pablo VI con los trabajadores del Dispensario Santa Marta, organización caritativa que celebra su centenario, el Papa Francisco vivió un momento de celebración mientras conversó con los niños y sus familias. A ellos les reiteró la importancia de atender las necesidades de un hermano o hermana necesitado, aunque "no sea una buena persona o hable mal de mí". "La prioridad -subrayó- no es mirar hacia otro lado, sino acudir en su ayuda".