La declaración vaticana precisa que la iniciativa en curso en Alemania “no tiene facultad de obligar a los obispos y a los fieles” a “nuevos modos de gobierno y nuevos enfoques de la doctrina y la moral”.
La declaración vaticana precisa que la iniciativa en curso en Alemania “no tiene facultad de obligar a los obispos y a los fieles” a “nuevos modos de gobierno y nuevos enfoques de la doctrina y la moral”.