En un mensaje publicado el 29 de julio, la Iglesia en Haití comparte su creciente preocupación por el "deterioro general" de la situación en "este país donde la gente está sufriendo tanto". La semana que acaba de concluir, en particular, estuvo marcada por la violencia en la capital, Puerto Príncipe, donde bandas armadas llegaron a dañar la catedral