Declaración final del 28º encuentro anual de los Obispos con los profesionales de los medios de comunicación católicos asiáticos, reunidos a finales de noviembre en la capital de Tailandia: "Los comunicadores cristianos deben ser siempre testigos, no sólo transmisores de información". La invitación a "dar voz a los que no tienen voz" y crecer, de la mano de expertos, en el ámbito tecnológico sin olvidar la importancia del encuentro y la escucha real.