El Papa recibió en audiencia a los representantes de la antigua Iglesia de la India, duramente probada por divisiones internas sobre la forma litúrgica. Atención a la mundanidad, dijo, “que lleva al anquilosamiento” y la tentación de centrarse en un detalle, “en detrimento del bien común de la Iglesia”. “La soberbia, las recriminaciones y la envidia no vienen del Señor y no conducen a la paz. Faltar al respeto a la Eucaristía es incompatible con la fe cristiana”