El camino continúa en las iglesias locales
Algunas decisiones necesitarán más tiempo
Los obispos informarán en sus visita ad limina
El Papa Francisco, en la mesa de trabajo del sínodo de la sinodalidad.
El Papa Francisco ha escrito una nota fechada el 25 de noviembre que acompaña al Documento Final de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, aprobado por el Papa Francisco el pasado 26 de octubre sobre el Sínodo de la sinodalidad.
El camino continúa en las iglesias locales
Este texto reflexiona sobre el camino sinodal iniciado en octubre de 2021, enfatizando la escucha al Espíritu Santo y al Pueblo de Dios. ·El Documento Final de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos recoge los frutos de un camino marcado por la escucha del Pueblo de Dios y el discernimiento de los Pastores·, señala el Papa.
Ahora, "este camino continúa en las Iglesias locales y sus agrupaciones" indica Francisco.
El Santo Padre resalta de manera especial que el Documento final de la Asamblea recoge los frutos del proceso de discernimiento y ofrece orientaciones para que la Iglesia viva en comunión, participación y misión.
Magisterio ordinario del Papa
Francisco subraya que el Documento fue aprobado el 26 de octubre de 2024 y ahora es entregado a la Iglesia universal como "una guía que pertenece al Magisterio ordinario del Papa".
Este texto no es "estrictamente normativo", pero llama a las iglesias locales a implementarlo de manera coherente y a discernir los pasos necesarios para su aplicación en contextos específicos.
Así lo expresa Francisco: "Yo también lo aprobé y, al firmarlo, ordené su publicación, uniéndome al "nosotros" de la Asamblea que, a través del Documento final, se dirige al santo Pueblo fiel de Dios, reconociendo el valor del camino sinodal cumplido. Lo entrego ahora a la Iglesia todas las indicaciones contenidas en el Documento final, como restitución de lo que ha madurado a lo largo de estos años, a través de la escucha y el discernimiento, y como orientación autorizada para su vida y misión.
El Documento Final participa del Magisterio ordinario del Sucesor de Pedro (cf. EC 18 § 1; CIC 892) y como tal pido que sea aceptado. Representa una forma de ejercicio de la auténtica enseñanza del Obispo de Roma que tiene algunos rasgos novedosos pero que en realidad corresponde a lo que tuve la oportunidad de precisar el 17 de octubre de 2015, cuando afirmé que la sinodalidad es el marco interpretativo adecuado para comprender ministerio jerárquico. Al aprobar el Documento el pasado 26 de octubre dije que "no es estrictamente normativo" y que "su aplicación requerirá diversas mediaciones. Esto no significa que no comprometa a partir de ahora a las Iglesias a tomar decisiones coherentes con lo que en él se indica.
Algunas decisiones necesitarán más tiempo
Recordando lo que dijo el 26 de octubre, el Papa reitera que "se necesita tiempo para llegar a opciones que impliquen a toda la Iglesia", y que "esto es particularmente cierto para los temas confiados a los diez grupos de estudio, a los que se podrán añadir otros, en vista de las decisiones necesarias".
Y subraya una vez más, citando lo escrito en la Exhortación postsinodal Amoris laetitia, que "no todas las discusiones doctrinales, morales o pastorales deben resolverse mediante intervenciones del Magisterio". Así como que "en cada país o región se pueden buscar soluciones más inculturadas, atentas a las tradiciones y desafíos locales".
Los obispos informarán en sus visita ad limina
Francisco añade que el Documento final contiene indicaciones que "ya se pueden poner en práctica en las Iglesias locales y en las agrupaciones de Iglesias, teniendo en cuenta los diversos contextos, lo que ya se ha hecho y lo que queda por hacer para aprender y desarrollar cada vez mejor el estilo propio de la Iglesia sinodal misionera".
A partir de ahora, escribe el Pontífice, "en el informe previsto para la visita ad limina cada obispo se ocupará de informar sobre qué opciones se han realizado en la Iglesia local que le ha sido confiada en relación con lo indicado en el Documento final, qué dificultades se han encontrado, cuáles han sido los frutos".
Finalmente, Francisco confía el desarrollo de la fase de implementación del proceso sinodal a la Secretaría General del Sínodo y los Dicasterios de la Curia Romana, destacando que el Espíritu Santo seguirá guiando a la Iglesia hacia la renovación y la unidad con Cristo.