En la audiencia con las Hermanas Carmelitas Mensajeras del Espíritu Santo, recibidas con motivo del 40 aniversario de su fundación celebrado en julio coincidiendo con el IV Capítulo General, Francisco se detuvo en la misión de todos los cristianos, la evangelización, por la que las religiosas, fundadas en Brasil y ahora también en Europa, se vuelcan a través de actividades pastorales en parroquias y medios de comunicación