El cristianismo no es una religión de violencia
Explicar las raíces de actuaciones violentas
Verdad y conocimiento de la historia
José Carlos Martín de la Hoz.
En diciembre de 2013 la Comisión Teológica Internacional publicó un texto titulado “Dios Trinidad, unidad de los hombres. El monoteísmo cristiano contra la violencia” en el que ofrecía una interesante y oportuna reflexión que desmontaba las teorías, muy extendidas a partir del 11 de septiembre de 2011, que afirman una relación necesaria entre el monoteísmo y la violencia, es decir, raíz de no sólo las guerras de religión.
Unas teorías que deforman, entre otras cuestiones, la naturaleza de la religión y el auténtico pensamiento cristiano sobre el único Dios.
El cristianismo no es una religión de violencia
Estas teorías, de una forma u otra, afloran con demasiada frecuencia en no pocas de las publicaciones de historiadores, o supuestos historiadores, tanto de la religión como del cristianismo, como criterio subyacente.
Por lo tanto es importante desenmascarar a quienes parten del supuesto de que el cristianismo es una religión de violencia. Así han utilizado la violencia como mecanismo para su expansión y para la dominación de las conciencias.
De ahí que un grupo destacado de historiadores, capitaneados por don José Carlos Martín de la Hoz, uno de los intelectuales católicos más activos del momento, sacerdote del Opus Dei, se arremangaron para explicar cuáles fueron algunos momentos claves en la historia de la Iglesia, también de la Iglesia en España, en los que aparece como protagonista la violencia o se ha utilizado la violencia, que llaman religiosa, como criterio interpretativo principal.
Explicar las raíces de actuaciones violentas
Se trata de explicar, en contexto, las raíces de esas actuaciones violentas. Sin esconder nada de lo que haya que esconder, sin amplificar, ni tampoco minimizar.
Se trataba de ofrecer ideas claras sobre qué pasó, cómo pasó y por qué pasó lo que pasó en determinados momentos de la historia de la Iglesia.
Como señala el editor en un clarificador prólogo, “dar a conocer la verdad sobre los hechos históricos que realmente sucedieron es siempre una lección de vida y una purificación de la memoria”.
Lo interesante, al fin y al cabo de este libro, es la elección de temas a los que se refiere y la larga lista de autores que incluye. Sin lugar a dudas, primeros espadas de la investigación histórica, acreditados por trayectorias de consolidada investigación científica en el ámbito de la historia.
Verdad y conocimiento de la historia
Una característica común en los autores es la cuestión de la relación de la verdad con el conocimiento de la historia, del pasado.
Ninguno de los aquí presentes deja a un lado esa pretensión de conocimiento de la verdad en la vida. Horizonte implícito de una buena perspectiva de los estudios históricos.
Es hora de dejar constancia de las temáticas abordadas y de quienes han firmado los trabajos.
Colaboradores
Comencemos por “Historia y leyendas de la Iglesia”, Nicolás Álvarez de las Asturias; “Las persecuciones romanas”, Jerónimo Leal; La violencia en la Biblia, Javier Milán; Cruzadas y Guerra santa en la Edad Media, César Olivera Serrano ; Alejandro VI, un papa controvertido, Miguel Navarro Sorní; La expulsión de los judíos. 1492, José Hinojosa Montalvo; Inquisición y confianza, José Carlos Martín de la Hoz; La violencia y la conquista de América, María Saavedra Inaaraja; Los mártires del Real Colegio de los Ingleses, Javier Burrieza; El anticlericalismo español del siglo XIX, Javier Paredes; Gomá y la violencia religiosa durante la Guerra Civil, Antón M. Pazos; La persecución religiosa en la Guerra Civil, Javier Cervera; Mesianismo, diplomacia y guerra en la política exterior de los Estados Unidos, José Antonio Montero; Violencia y reconciliación en el viejo continente cristianos, Pablo Pérez López; Iglesia vasca y terrorismo de ETA, Santiago de Pablo; Los discursos de odio en la historia reciente, Julio Montero-Díaz; Terrorismo, guerrilla y religión, Ana Escauriaza; y Comunicar lo controvertido: algunas reflexiones desde el mundo del marketing, Gustavo García-Mansilla.
Obra colectiva
En contra de la propia naturaleza y finalidad de esta reseña y de su función orientadora, me perdonarán los amables lectores, si no destaco algunas de las colaboraciones aquí consignadas. Son tan buenas, en términos generales, que cometería una injusticia. Pequeña, pero injusticia.
Este libro, y ese es un indiscutible valor añadido, ha conseguido un alto nivel en la más que media de las contribuciones que contiene. Algo muy difícil en obras colectivas de esta naturaleza.
Violencia y hecho religioso
José Carlos Martín de la Hoz (Ed.)
Rialp
Violencia y hecho religioso.