Recuperar la narrativa del martirio
Defensa en el Alcázar de Toledo
Jorge López Teulón.
Escribió san Juan Pablo II, en la Tertio Millennio Adveniente, que “es un testimonio que no hay que olvidar… es preciso que las iglesias locales hagan todo lo posible por no perder el recuerdo de quienes han sufrido el martirio”.
El sacerdote Jorge López Teulón, uno de los sacerdotes historiadores españoles que más sabe sobre la persecución religiosa en España en el siglo XX, por no decir durante la Guerra Civil, dado que hay períodos de persecución que no se corresponden con ese tiempo, acaba de publicar una edición actualizada de su investigación sobre los mártires en la Ciudad Imperial.
Recuperar la narrativa del martirio
Porque Toledo puede ser la Ciudad Imperial, la ciudad de las Tres Culturas y también la Ciudad Martirial.
Ahora que Pedro Sánchez se ha empeñado, después de las infaustas leyes de Memoria Histórica y Memoria Democrática, en sacar a pasear a Franco para instrumentalizar políticamente su memoria y la memoria de ese período de nuestra historia, ¿por qué no recuperar la narrativa del martirio, de ese tiempo de nuestra historia reciente que nos colocó en el de las persecuciones de los primeros cristianos, en el de Diocleciano, entre otros?
Odio a la fe
No hace mucho el periódico “El País” publicó una extraña noticia que anticipa una avalancha de desinformación y de manipulación de esta historia.
Sostenía una compleja tesis de un grupo de investigadores no investigados, que decía que la persecución religiosa respondía a una “estrategia” política de una minoría de incontrolados ante las provocaciones de la Iglesia y de sectores católicos en regiones en las que la fe hacía política opresiva.
Es decir, que la versión del odio a la fe como causa al final sería un invento franquista. Por lo tanto, y éste es uno de los valores de este libro, debemos volver a las historias de martirio, a los relatos surgidos de la investigación documental, testimonial, a la historia, que busca la verdad.
Encuentro con Pío XI
Como el libro que nos ocupa referido a, -primera sorpresa que uno se lleva-, 72 días sólo, 72 días - hasta la liberación el 27 de septiembre de 1936- en los que se asesinaron a cerca de un centenar, 85 reseñados biográficamente junto con algunos más que formaban parte de comunidades religiosas, como los carmelitas.
Hay que agradecer, en primer lugar, a López Teulón que haya introducido un capítulo preliminar sobre el encuentro de los españoles con Pío XI, el 14 de septiembre de 1936, con una detallada narración sobre las informaciones y actuaciones del Papa en los días previos al inicio de la Guerra y durante los primeros meses.
También que recuerde párrafos del escrito pastoral del cardenal Gomá desde Pamplona, de fecha de 23 de noviembre de 1936.
Historias estremecedoras
Desde la primera historia, aquellos primeros mártires el 22 de julio de 1936, todas ellas son estremecedoras.
Déjenme significar, por ejemplo, una que desconocía, o no me acordaba de ella, la del que era Director General de las Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, don Pedro Ruiz de los Paños y Ángel, hoy beato.
Me resultaba más familiar la del beato Ricardo Plá Espí, que era consiliario de la Asociación Católica Nacional de Propaganditas.
Defensa en el Alcázar de Toledo
Nuestro autor también narra con detalle y viveza la encarnizada defensa que se desató en el Alcázar de Toledo, describiendo los últimos días de resistencia marcados por los 5000 kilos de trilita que hicieron saltar por los aires los muros del Alcázar, el 18 de septiembre, con un singular protagonismo de Antonio Rivera, el “Ángel del Alcázar”.
En no pocos momentos de la lectura de este libro, que debiera servir para animar otras historias en diócesis martiriales, el lector se hace preguntas sobre las causas de esta persecución.
No podemos obviar lo que escribiera Pío XI en su encíclica “Divini Redemptoris”: “El furor comunista no se ha limitado a matar obispos y millares de sacerdotes, de religiosos y religiosas… sino que ha hecho un número mayor de víctimas entre los seglares de toda clase y condición, que, diariamente puede decirse, son asesinados en masa por el hecho de ser buenos cristianos”.
Mártires a la sombra del Alcázar de Toledo
Jorge López Teulón
Editorial San Román
Mártires a la sombra del Alcázar de Toledo.