Desde la Conferencia Episcopal Italiana, a los fieles filipinos, a la Iglesia Anglicana, desde todo el mundo llegan mensajes de cercanía y oraciones por la salud de Francisco, quien se encuentra hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma desde el 14 de febrero por una neumonía bilateral. El Cardenal Vicario de Roma, Reina, invita a hacer “una hora de adoración silenciosa antes de la Misa” y a orar por su salud.