Carta de 124 representantes religiosos a los ministros de finanzas reunidos en Sudáfrica. Para responder a la ineficiencia e inequidad que han llevado a las naciones más necesitadas a padecer hambre, falta de acceso a servicios esenciales, infraestructuras en ruinas y los peores impactos de la crisis climática, es necesario «un sistema de deuda global equitativo y funcional» incrustado en «un sistema financiero más justo y resiliente».