Descenso de la práctica religiosa
Participación de laicos en la vida pública
“La democracia ha cuajado en sociedades cristianas”
Las familias, claves para mantener viva la fe
Católicos, desplazados a la catacumbas
La Fundación Villacisneros organizó el pasado 26 de febrero el coloquio España "La descristianización de España" dentro de su ciclo “España como preocupación.
Moderados por el periodista César Cervera, participaron el obispo de Vitoria Juan Carlos Elizalde, Manuel Gómez-Tavira, profesor de Historia Medieval y Contemporánea de la Facultad de Teología de Vitoria e Irene Pozo, directora de contenidos sociorreligiosos de Abside Media.
Descenso de la práctica religiosa
Se abrió el debate reconociendo una evidencia, el descenso a pasos agigantados de la práctica religiosa en España -los españoles que se declaran católicos descienden cada diez años a un ritmo del 10%, en la actualidad solo el 60% se declaran católicos y los practicantes apenas sobrepasan el 10%-. Los ponentes analizaron las causas de este retroceso y propusieron algunas medidas que pueden contribuir a revertir la situación.
El obispo Elizalde reconoció que “la fe se está derrumbando por la falta de experiencia de Dios, de su vivencia" y añadió que "el hecho religioso no puede estar reservado a la sacristía. Hay que esforzarse por evitar que la cultura egoísta e individualista sea el centro de nuestra vida".
Participación de laicos en la vida pública
Para el obispo de Vitoria, puede ayudar a contrarrestar este mensaje con la participación de los laicos en la vida pública: "Los católicos deben implicarse en ella sin avergonzarse para combatir la antropología de Estado caracterizada por el pensamiento único que, como una apisonadora, trata de imponerse a la cristiana”.
Elizalde hizo referencia a la antropología de Estado tal y como la está definiendo el presidente de los obispos españoles, Mons. Luis Argüello. "La gente está harta del relativismo. Creo que hay un despertar porque estamos viviendo un momento límite", añadió.
“La democracia ha cuajado en sociedades cristianas”
El obispo de Vitoria aportó un dato interesante en relación con el fenómeno religioso relacionada con las formas de Gobierno. “La democracia solo ha cuajado en sociedades cristianas” eso quiere decir que el mensaje evangélico es sin duda mucho más respetuoso con la dignidad del ser humano y el reconocimiento de los derechos inherentes a cualquier persona desde su concepción hasta su muerte.
El obispo de Vitoria Juan Carlos Elizalde en el coloquio de la Fundación Villacisneros.
Las familias, claves para mantener viva la fe
Por su parte, Irene Pozo consideró que la clave para recuperar el espacio perdido debe ser “llevar una vida coherente en la que el mensaje del evangelio que proclamamos no entre en contradicción con nuestra modo de actuar cada día. Las familias son la clave para mantener viva la fe y los jóvenes son nuestra mejor baza para asegurar su permanencia y su expansión. Los medios de comunicación deben jugar un papel clave para contrarrestar la ingeniería social que, especialmente, se ha trasladado a la educación pública. No debemos avergonzarnos de ser cristianos ni de proclamarlo públicamente”.
Católicos, desplazados a la catacumbas
Así mismo, Gómez-Tavira afirmó que “hay quien quiere que los católicos volvamos a ser pequeñas comunidades con la tentación de encerrarnos de nuevo en las catacumbas por eso lo que debemos hacer es todo lo contrario, fortalecer nuestra presencia en todos aquellos ámbitos en los que podamos ser influyentes para trasladar el mensaje de la alegría de ser cristiano. Dios debe estar de nuevo presente en todos y cada uno de los ámbitos de la vida pública si queremos que no triunfe el propósito de quienes quieren vernos sometidos y arrinconados”.
Todos coincidieron en que los católicos no son ciudadanos de segunda y tienen el derecho de reclamar el espacio en la sociedad del relativismo.
Además, coincidieron también en que es necesario defender la fe cristiana y recordar todo lo bueno que hace la Iglesia que llega a tantos lugares en las que nadie quiere estar para acompañar y atender a los más desfavorecidos, abandonados y perseguidos, pero no como una ONG sino, como recordó Gómez-Tavira, como la mano samaritana de Dios.
Dar testimonio
Finalmente, algunas de las conclusiones fueron las siguientes: Si queremos que la Iglesia recupere su pujanza y el mensaje de Cristo se haga de nuevo presente, los católicos debemos salir del templo y dar testimonio en la educación, los medios de comunicación y también en la política.
Además, la sociedad volverá a recuperar la confianza en la Iglesia con la ejemplaridad de su jerarquía, el compromiso de los consagrados y, sobre todo, la implicación de los laicos.
Coloquio sobre la "Descristianización de España" organizado por la Fundación Villacisneros.