Peregrinación espiritual por las cinco Puertas Santas
El Secretariado para el Jubileo 2025 de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha elaborado un cuadernillo con una oración especial para rezar desde los lugares jubilares en España, especialmente durante la Cuaresma.
En este enlace se ofrecen todos los templos donde se puede ganar la indulgencia plenaria en las diócesis españolas durante el Jubileo 2025 de la Esparenza.
Peregrinación espiritual por las cinco Puertas Santas
Este cuadernillo se encuentra en la sección de Materiales de la web especial de la CEE para el Jubileo. Esta oración invita a hacer una peregrinación espiritual (que no física) por las cinco Puertas Santas que el Papa abrió en Roma. Estas se encuentran en San Pedro en el Vaticano, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor, San Pablo Extramuros y la cárcel de Rebibbia.
Para celebrar esta oración especial es necesario un libreto con los cantos, los textos bíblicos, las preguntas de la meditación y la oración del Jubileo, una Custodia para la exposición del Santísimo, velas, música de fondo y, si hay posibilidad, un proyector para mostrar la Puerta Santa correspondiente. A lo largo de las páginas del cuadernillo, también hay distintos códigos QR que redirigen a los cantos inicial y final.
Invocación al Espíritu Santo
La oración especial está dividida en varias partes. En primer lugar, comienza con una invocación al Espíritu Santo, pidiendo su presencia y abriéndose a ella. Después, tiene lugar la peregrinación espiritual por las cinco Puertas Santas, un camino fundado en la esperanza.
La peregrinación espiritual incluye un texto inicial que recuerda las ideas que transmite cada una de la Puertas Santas, respectivamente, fe y universalidad, pertenencia y comunión, obediencia discipular y ternura, conversión y evangelización, y dignidad y justicia. Luego se procede a la lectura de un texto bíblico y de una breve meditación.
Exposición al Santísimo
Después de la peregrinación espiritual tiene lugar un espacio de exposición del Santísimo. Con ello se busca acoger, contemplar y adorar a Cristo, que es la verdadera puerta: «Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos». (Jn 10, 9)
También se invita a recordar los signos de esperanza, enumerados en el cuadernillo, y a rezar la oración del Jubileo. Tras la bendición y reserva del Santísimo, el celebrante proclamará una oración de despedida. El canto del Himno del Jubileo es la parte final que concluye esta oración especial.