La carrera armamentística preocupa y asusta. El arzobispo de Luxemburgo, ex presidente de Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea (COMECE), reflexiona sobre «la caída en la tensión moral que parece invadir a los gobernantes de gran parte del mundo» frente a la superación del «tabú de la guerra». El mundo, explica, «sólo puede volver a vivir en paz en un marco de multilateralismo»