El Secretario de Estado celebra una Misa por la salud del Pontífice en la Capilla Paulina en presencia de los Embajadores acreditados ante la Santa Sede. La idea de la celebración, en la que se recordó el duodécimo aniversario del pontificado de Francisco, surgió de la petición de los diplomáticos: "Oremos por él también personalmente". El cardenal llama a la caridad hacia los demás y a "desarmar el lenguaje", no utilizando palabras ofensivas porque "ahí empieza la guerra".