En la décima meditación de los Ejercicios Espirituales en el Aula Pablo VI, de la que publicamos un resumen, el predicador de la Casa Pontificia reflexiona sobre la «continua transformación» de la vida, comparándola con una semilla que crece a través de alegrías, penas, conquistas y fracasos. Frente al «peso de la realidad», que puede aplastar o volver cínico, emerge la luz de un «destino mayor», la realización natural de una existencia «llamada a la plenitud».