El 11 de marzo, Francisco estableció el inicio de un camino que conducirá a una Asamblea Eclesial dentro de tres años, consolidando lo realizado hasta entonces, sin convocar un nuevo Sínodo. Anunciado el jubileo de los equipos sinodales y de los órganos de participación para el próximo mes de octubre. Cardenal Grech: concretar el intercambio entre las Iglesias locales y en el conjunto de la Iglesia.