Algunos medios de comunicación, sobre todo internacionales, están ya realizando sus particulares "quinielas" sobre el próximo Papa. Sin embargo, el último parte médico señala que "el estado clínico del Santo Padre está mejorando". Se ha suspendido la ventilación mecánica no invasiva y también se ha reducido la necesidad de oxigenoterapia de alto flujo.
Para calmar los ánimos ante un posible cónclave, y también para reducir el temor a la excesiva polarización que parece existir en el seno de la Iglesia Católica, la entrevista que realiza El Debate a Julián Herranz, el único cardenal que ha trabajado con seis Papas, es un soplo de aire fresco.
D. Julián, sacerdote del Opus Dei, a punto de cumplir 95 años, le presentan de la siguiente manera: "Investigó el escándalo de Vatileaks, dejó huella en el derecho canónico, vivió cinco cónclaves, dos años santos y tres grandes reformas de la Curia Romana: así es el cardenal Julián Herranz, testigo clave de la historia reciente de la Iglesia".
En 1960, sin que él lo hubiera imaginado, entró a trabajar en la Santa Sede, en la comisión preparatoria del Concilio Vaticano II. Ha escrito varios libros al respecto.
Me voy a limitar a extraer algunas de las imponentes declaraciones que ha dejado en esta entrevista, un mensaje de unidad y contra las polarizaciones, divisiones y enfrentamientos:
"El Concilio Vaticano II recordaba que la Iglesia es santa y al mismo tiempo necesitada de purificación, por eso se puede decir que siempre está «en crisis» y nos llama a la conversión y a evitar la arrogancia".
"Hay crisis que deforman el rostro de la Iglesia y dificultan reconocer en ella un «lugar de salvación», como ha sido la crisis de los abusos. Pero, desde la perspectiva de los 65 años de trabajo en la Curia, mi experiencia es que, a pesar de todo, la Iglesia es siempre fecunda y hace brotar agua en el desierto más árido".
"La aportación más relevante del Papa Francisco en este ámbito ha sido vitalizar el concepto de sinodalidad. El Sínodo sobre la sinodalidad, cuyas conclusiones son ahora examinadas por diez grupos de Estudio, es un intento pastoral de primer orden para aplicar la eclesiología de comunión y la teología del laicado auspiciadas por el Concilio Vaticano II".
"Tuve la suerte de participar como experto en el Concilio y creo que su núcleo doctrinal, junto con la colegialidad episcopal, es la promoción de los fieles laicos y la llamada universal de todos los bautizados a la santidad y el apostolado".
"El Papa es muy bueno conmigo. En realidad, soy yo el que, como cardenal, procuro estar muy cerca del Papa. La polarización ideológica no es una buena noticia en ningún grupo humano: expresa la división en el corazón de las personas. La polarización no es un «fallo técnico» de comunicación o de marketing, es el triunfo de ideologías que toman el mando a la hora de pensar, juzgar y tratar a los demás".
"Pienso que existe un paralelismo entre Francisco y Pablo VI. De los seis papas con los que he trabajado, probablemente sean estos dos los que han sufrido más graves contradicciones".
"Me hiere ver que algunos han tomado a Benedicto y a Francisco como banderas de parte cuando, en realidad, son dos pontificados de gran complementariedad".
"Confío que en la elección del próximo Papa no haya división, polarización ni enfrentamiento".
Les animo a que lean la entrevista.
Zenón de Elea.