En su homilía para la ordenación episcopal de los monseñores Sangalli y Sarrió Cucarella, el cardenal pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización reflexiona sobre el padre putativo de Jesús, celebrado en su solemnidad. Su fe le impulsa a poner el proyecto divino por encima del suyo, incluso cuando parece «incomprensible e incómodo». La invitación es a gastar «más energías en los sueños divinos» que en los propios