En el texto del Ángelus difundido de la misma manera que los domingos anteriores, con ocasión del Jubileo de los Enfermos, el Papa convaleciente desea experimentar la «caricia solidaria de Dios» y reza por los médicos, enfermeros y agentes sanitarios, que «no siempre son ayudados a trabajar en condiciones adecuadas y, a veces, incluso son víctimas de agresiones». Su esperanza es que invirtamos en investigación y en un sistema verdaderamente inclusivo.