En un mensaje a los medios de comunicación vaticanos, monseñor Leroys Mésidor, arzobispo de Puerto Príncipe y presidente de la Conferencia Episcopal Haitiana, relata cómo la situación en su archidiócesis es cada vez más dolorosa: «Aquí se han cerrado completamente 28 parroquias y el trabajo pastoral de otras 40 continúa a paso lento porque muchas partes de la ciudad están en manos de bandas armadas». Fuerte condena de los obispos por la violencia en Mirebalais y el asesinato de las dos monjas