En el estilo de Francisco, ayer el cardenal limosnero, que se encuentra en el país del este europeo para entregar las cuatro ambulancias donadas por el Papa, recibió por sorpresa una llamada suya. «Saludó y bendijo a todos, estaba de buen humor».
En el estilo de Francisco, ayer el cardenal limosnero, que se encuentra en el país del este europeo para entregar las cuatro ambulancias donadas por el Papa, recibió por sorpresa una llamada suya. «Saludó y bendijo a todos, estaba de buen humor».