Entre las calles adyacentes a la estación Termini de Roma, lugar de acogida de muchas personas sin hogar, la Pasión de Jesús, por segundo año, estuvo marcada por los mismos pasos de tantas personas frágiles que han hecho de la calle su hogar. El obispo auxiliar de la diócesis del Papa, monseñor Michele Di Tolve subrayó que sólo la mirada de Jesús nos hace capaces de encontrar los ojos de los invisibles