La Misa del Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro fue presidida por el cardenal Leonardo Sandri, quien también leyó la homilía del Papa Francisco, ausente por motivos de salud. En su homilía, el Pontífice invitó a los fieles a vivir una Semana Santa llevando no solo su propia cruz, sino también la de quienes sufren alrededor: “La pasión de Jesús se vuelve compasión cuando tendemos la mano al que ya no puede más”.