Santiago Cantera lo lleva bien, con dolor y sufrimiento pero con la paz de Dios
Como es sabido, al que fuera abad de la abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, el P. Santiago Cantera, le han obligado a abandonar su casa y su hogar. Le han forzado a "violentar su voto benedictino de estabilidad" después de destituirle como prior. Le han echado del Valle.  Ya lo adelantamos en Religión […]

Como es sabido, al que fuera abad de la abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, el P. Santiago Cantera, le han obligado a abandonar su casa y su hogar. Le han forzado a "violentar su voto benedictino de estabilidad" después de destituirle como prior. Le han echado del Valle. 

Ya lo adelantamos en Religión Confidencial hace meses: El Gobierno aceptaría que los benedictinos sigan en el Valle si echan al prior Cantera (la noticia se puede leer aquí). 

No me voy a detener a analizar lo que piensan unos y otros, ni a reflexionar sobre aquellos que opinan que los obispos se han vendido al Gobierno, ni a comentar lo que dice José Ignacio Munilla, obispo de Orihuela-Alicante, quien ha alabado la decisión voluntaria del P. Cantera, por dar "un paso a un lado, voluntariamente, de forma temporal", para evitar que los benedictinos fuesen expulsados por el Gobierno. 

No quiero analizar la opinión pública al respecto. Solo quiero mencionar la talla moral de este hombre, este santo de nuestra época. Porque quienes le conocen, quienes le conocemos, pensamos que es un mártir del siglo XXI, perseguido, humillado y crucificado. 

Se ha ido a otro convento y de momento no ha transcendido a cuál, "ya lo haré saber", me dicen que ha dicho a sus allegados. 

También me comunican que Santiago Cantera lo va "llevando bien, con sufrimiento y dolor, pero con la paz de Dios". 

El comunicado que nos dejó lo dice todo: 

“Agradezco de corazón el apoyo, la cercanía, el afecto y las oraciones de todas aquellas personas que me están mostrando su dolor por esta situación. Aunque todo esto que estoy viviendo con mi comunidad nos haya sido impuesto, lo acogemos con mirada sobrenatural y con la paz que el mundo no es capaz de dar, sino que sólo Dios puede proporcionar. Por mi parte, el hecho de tener que ausentarme de la que es mi comunidad, con la cual la comunión es total y estamos todos unidos, y aunque se me haya impuesto de esta manera violentar mi voto benedictino de estabilidad, es una ocasión de la que Dios se vale para proporcionarme un tiempo de descanso físico y mental y de retiro espiritual que realmente necesitaba y que me hará crecer interiormente y en mi adhesión al Buen Dios de amor y misericordia. Pido, por tanto, a las personas que desean verme o ponerse en contacto conmigo, que respeten el retiro y la paz que necesito durante un tiempo y, más adelante, ya tendremos ocasión de encontrarnos de nuevo. A todas las encomiendo en mis oraciones y estamos unidos en los Corazones de Jesús y de María. P. Santiago Cantera, OSB”.

Le deseo todo el bien del mundo y la paz que solo Dios puede dar. Su ejemplo nos reconforta. 

Zenón de Elea. 

 

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