¿Qué está sucediendo en el Vaticano?
Exposición en la Basílica de San Pedro
No será sepultado en el Vaticano
Nueve días de sufragio tras la sepultura
Mientras el Iglesia y el mundo lloran por el fallecimiento del Papa Francisco, la Santa Sede ya está preparando el funeral del Papa Francisco, que quedará caracterizado por un tono más sobrio que el de sus sucesores.
Así lo establece el “Rito de las exequias del Romano Pontífice” (en latín Ordo Exsequiarum Romani Pontificis), un texto que el propio papa Francisco quiso revisar el 29 de abril de 2024, con el objetivo de simplificar algunos de los procedimientos e imprimir un estilo más sobrio al último adiós al Papa fallecido.
¿Qué está sucediendo en el Vaticano?
El anuncio de la muerte fue dado en la mañana de este lunes por el cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Iglesia católica. Unas horas más tarde, el Vaticano confirmaba que Francisco había muerto por un ictus cerebral y colapso cardiovascular irreversible
Así lo certificó en el acta de defunción el profesor Andrea Arcangeli, director de la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano. La muerte se comprobó mediante un estudio electrocardiográma tanatológico: derrame cerebral, coma, colapso cardiovascular irreversible. Estas son las causas de la muerte del Papa Francisco, ocurrida a las 7.35 de la mañana de ayer en su apartamento de la Casa Santa Marta.
Traslado a la capilla privada
Al mismo tiempo, en la habitación donde falleció el Papa, después del saludo privado de algunos de sus colaboradores más cercanos (la así llamada Familia Pontificia), se ha preparado el cuerpo del difunto y se ha trasladado, después de haberlo vestido con los ornamentos, a la capilla privada del apartamento pontificio.
Ayer a las 20:000 horas se celebró la ceremonia de constatación oficial de la muerte y la colocación en el féretro del cuerpo del Papa Francisco en la capilla de la planta baja de la Casa Santa Marta. Se leyó la constatación del fallecimiento. El acto fue validado por el cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Santa Iglesia Romana. La ceremonia duró algo menos de una hora.
El apartamento papal de la tercera planta del Palacio Apostólico fue precintado posteriormente y también el apartamento de la segunda planta de la Casa Santa Marta, donde residía el Pontífice. Desde esta tarde, los colaboradores han tenido acceso para despedirse del Papa.
Mañana por la mañana tendrá lugar la primera congregación general de los cardenales, durante la cual podría decidirse una posible fecha para el funeral.
Según las nuevas disposiciones, el cuerpo del Papa Francisco será expuesto directamente en el ataúd de madera, recubierto de cinc en su interior, en el que descansará para siempre. Desaparecen, por tanto, los tres ataúdes en los que hasta ahora se enterraba a los pontífices, que consistían en un ataúd de ciprés, que se colocaba dentro de otro revestimiento de plomo y, finalmente, los dos eran guardados en un ataúd de roble. A esta fase se la denomina «primera estación» del rito fúnebre.
Exposición en la Basílica de San Pedro
También hay novedades en lo que se llama la «segunda estación». De hecho, ya no se traslada el cuerpo desde el apartamento papal al Palacio Apostólico, donde se exponía principalmente para que lo despidieran los que viven en el Vaticano, las autoridades y los obispos y cardenales que habían llegado a Roma. En su lugar, habrá un único traslado: desde la capilla privada a la Basílica de San Pedro, donde el ataúd se colocará delante del altar central, erigido sobre la tumba de San Pedro.. Esto debería tener lugar el miércoles 23 por la mañana. Este lunes conoceremos los detalles oficiales.
Como se recordará de los funerales papales anteriores, el traslado a la Basílica se hacía con el cuerpo del difunto recostado sobre una litera. Esta vez, según las nuevas normas, el traslado del cuerpo del papa Francisco se hará dentro del ataúd en el que fue colocado poco después de su fallecimiento. Y seguirá en el ataúd durante el homenaje y la oración de sufragio que los fieles podrán elevar en la Basílica Vaticana. No habrá catafalco, sino un ataúd abierto colocado de manera que se pueda ver al difunto Pontífice. El ataúd se cerrará la noche anterior al día del funeral.
En los próximos días se fijará la fecha del funeral, que en las últimas ocasiones se celebró en la plaza de San Pedro. El rito fúnebre será el de un obispo diocesano, decisión con la que Francisco quiso subrayar que el funeral del Papa es el de un pastor y discípulo de Cristo y no el de un potente de este mundo.
No será sepultado en el Vaticano
La «tercera estación» es la de la sepultura. Habrá un gran cambio. El papa Francisco declaró públicamente en vida que quería ser enterrado en la basílica de Santa María la Mayor. Obviamente, tenemos que esperar a saber si el papa Francisco dejó instrucciones precisas al respecto en su testamento.
Si lo hubiera hecho, sería el primer papa fallecido en ser enterrado fuera del Vaticano desde 1903, cuando León XIII fue sepultado en la basílica de San Juan de Letrán (donde descansa junto a otros 21 predecesores). Si el entierro se lleva a cabo en Santa María la Mayor, Francisco será el octavo pontífice en ser enterrado allí después de Honorio III (pontificado 1216-1227), Nicolás IV (1288-1292), Pío V (1566-1572), Sixto V (1585-1590), Clemente VIII (1592-1605), Pablo V (1605-1621) y Clemente IX (1667-1669).
El arzobispo italiano Diego Ravelli, maestro de Ceremonias Pontificias, se encargará de decidir cómo se hará este traslado fuera de los muros del Vaticano.
Nueve días de sufragio tras la sepultura
Una vez concluido el rito fúnebre y la sepultura, comenzarán para la Iglesia universal los «Novendiales», es decir, nueve días en los que se celebrarán misas en sufragio por el difunto pontífice. En el ritual litúrgico previsto, se pasa de tres a cuatro formularios de oraciones a elegir, ya que se han retomado todos los propuestos por el Misal Romano para el Papa difunto y el obispo diocesano difunto. A diferencia de la edición anterior, se omiten los textos del Leccionario, de los que sólo se ofrecen las indicaciones bíblicas.
Las exequias son la primera de las nueve misas previstas por los Novendiales, mientras que para cada uno de los otros ocho días se indican los grupos llamados a elevar la oración de sufragio. El segundo día, será el turno de los empleados y fieles de la Ciudad del Vaticano; el tercero, corresponderá a la Iglesia de Roma, de la que el Papa es obispo; el cuarto, elevarán sus plegarias los capítulos de las basílicas papales de Roma; el quinto, será el momento de la Capilla Papal; el sexto, la Curia Romana; el séptimo, las Iglesias Orientales; el octavo, los miembros de institutos de vida consagrada, y el noveno, de nuevo la Capilla Papal.
Congregaciones generales
Desde el momento de la muerte del Papa, el Colegio Cardenalicio decide los tiempos y las modalidades de ejecución de los ritos.
En los días sucesivos al funeral, tendrán lugar las “Congregaciones generales”, reuniones de todos los cardenales (incluidos los mayores de 80 años, que sin embargo no podrán participar en el cónclave), en las que abordarán no sólo el perfil del sucesor de Francisco, sino también los desafíos que debe afrontar Iglesia, además de la gestión ordinaria de la Iglesia y de la Santa Sede.
El cónclave
El Colegio de los cardenales fijará la fecha de inicio del cónclave, que comenzará por la mañana con la celebración de la misa por la elección del Pontífice, presidida por el decano del Colegio Cardenalicio, el italiano Giovanni Battista Re.
Por la tarde, los cardenales electores entrarán en la Capilla Sixtina, lugar de la elección del Papa. Jurarán sobre la Biblia y luego el Maestro de Ceremonias, el arzobispo italiano Diego Giovanni Ravelli, pronunciará la frase latina “extra omnes”, es decir, “fuera todos”, dirigida a los que no son cardenales electores ni personal adscrito. Así comenzará la espera para conocer el nombre del nuevo Papa.
Si la votación no da resultado, saldrá humo negro por la chimenea de la Capilla Sixtina. Si hay elección, el humo será blanco. Solo quedará esperar a que el cardenal protodiácono, Dominique Mamberti aparezca en la Logia Central de la Basílica Vaticana para el esperado anuncio: “Habemus Papam”.