El día del funeral del Papa, en una zona fronteriza con Brasil, la población local quiso plantar 13 árboles en memoria del Pontífice que, más que ningún otro líder, luchó por salvar la selva amazónica y sus habitantes. El Vicario Apostólico de Pando y Administrador Apostólico del Vicariato de Reyes: «Francisco ha dejado claro que la defensa de la Amazonía no es solo un problema de unos pocos ecologistas apasionados o de un pequeño grupo de ONG».