Religioso carmelita, nació luterano
El momento en el que le fichó el Papa Francisco
Primer cardenal sueco desde la reforma luterana
Modelo de pastor, según el Papa Francisco
La evangelización como prioridad
La prioridad de la Iglesia hoy es la evangelización, afirma este carmelita, convertido al leer los escritos de Santa Teresita del Niño Jesús, cuando tenía 20 años. El Papa Francisco le puso como modelo de pastor que “puede indicar el camino correcto a seguir”. ¿Una premonición?
Religioso carmelita, nació luterano
Los “vaticanistas” consideran que es una de las grandes sorpresas de este cónclave. Es religioso carmelita, nació luterano, y viene de un país, Suecia, en el que los católicos no son más que el 1,3 por ciento. Y, sin embargo, el cardenal Anders Arborelius, es visto por muchos como un auténtico candidato a la sucesión del Papa Francisco.
De manera totalmente excepcional para las costumbres de quien ha nacido y vivido en el Vaticano, Giovanni Maria Vian, antiguo director del diario vaticano “L’Osservatore Romano” y uno de los mayores especialistas en la vida de la Santa Sede, no deja de dar entrevistas para proponerle como su candidato preferido.
El momento en el que le fichó el Papa Francisco
La vida de Anders hubiera pasado desapercibida de los medios de información internacionales, como la de otros muchos obispos de Escandinavia antes que él, si no hubiera sido por la visita que emprendió Francisco a Suecia el 31 de octubre y el 1 de noviembre de 2016 para realizar una visita de reconciliación y diálogo con la Iglesia Luterana, mayoritaria en el país.
Aquella visita y su preparación permitieron al Papa descubrir a este religioso, nacido hace 75 años en Suiza, pero criado en Lund (Suecia), quien comparte entre otras cosas con Bergoglio la admiración por Santa Teresita de Jesús y sus escritos.
Primer cardenal sueco desde la reforma luterana
Bergoglio pudo apreciar en aquellos encuentros que era apreciado tanto por conservadores como por progresistas suecos, capaz de abrirse camino en terrenos políticos espinosos, como el de la inmigración. Al mismo tiempo contagiaba la profundidad de la espiritualidad carmelita.
Culto, políglota, con una buena trayectoria teológica a sus espaldas, en el consistorio del año sucesivo el Papa hizo de él el primer cardenal sueco de la historia desde la Reforma luterana y el primer cardenal de los países escandinavos.
El cardenal Arborelius con el Papa Francisco.
Modelo de pastor, según el Papa Francisco
Después, en el año 2022, en una conversación con los editores de revistas editadas en el mundo por la Compañía de Jesús el mismo Papa Francisco pareció presentarle como a un modelo de pastor a tener en cuenta: “Quisiera señalar a un hombre que es un modelo de guía: el cardenal Anders Arborelius. No tiene miedo de nada. Habla con todos y no está en contra de nadie. Siempre apunta a lo positivo. Creo que una persona como él puede indicar el camino correcto a seguir”.
No sabemos si estas palabras de Francisco escondían una premonición.
La conversión
Arborelius fue bautizado en la comunidad luterana, pero con el tiempo se sintió cada vez más atraído por la Iglesia católica. Se convirtió a los 20 años, en 1969. Luego, en 1971, ingresó en la orden de los carmelitas descalzos.
El origen de su vocación carmelita se encuentra en la fascinación espiritual que ejerció en él la lectura de “Historia de un alma” de santa Teresa de Lisieux. Fue ordenado sacerdote el 8 de septiembre de 1979 en Malmö y, el 17 de noviembre de 1998, tras veinte años de servicio sacerdotal, Juan Pablo II lo nombró obispo de Estocolmo.
Entre 2005 y 2015 fue presidente de la Conferencia Episcopal de Escandinavia y miembro de la comisión de presidencia del Pontificio Consejo para la Familia entre 2002 y 2009, y consultor del Pontificio Consejo para los Laicos desde el 21 de enero de 2014.
Su mayor deseo
Como lema episcopal eligió In laudem gloriae, “En alabanza de su gloria”, porque, según explicó, “todo lo que soy y seré es expresión de la gloria del Dios trino”, y añadió: “Creo que nuestro primer deber y privilegio es honrar y glorificar a Dios, y esto es algo que se ha olvidado un poco. El hombre nunca se ve reducido por este aspecto, sino que, al contrario, crece, se vuelve más libre y más feliz. Uno de mis mayores deseos es ayudar a las personas a descubrirlo”.
El “papable” prudente
En días pasados los periodistas le hemos preguntado al cardenal Arborelius qué siente al verse en las listas de los papables. Con cautela, responde: “Es oportuno recordar que no existen candidatos en el sentido propio de la palabra. En todo caso, es ilusorio que se escoja a uno procedente de esta parte del mundo. Si sucediera, me dirigiría al Espíritu Santo para saber qué dirección tomar”.
La evangelización como prioridad
Al preguntársele cuál es la prioridad que tiene la Iglesia hoy, responde: “Creo que la evangelización es una cuestión clave y muy necesaria en todo el mundo, y especialmente en Europa, donde la Iglesia está entrando en una nueva situación en la que debe encontrar la manera de llevar el Evangelio a un entorno secular y materialista”.
“En nuestra parte del mundo --añade--, esta es la cuestión principal. Pero supongo que también es el caso de Asia, donde los cristianos son muy pocos, y de África, donde hemos visto los frutos de la evangelización en África, diría yo. Pero también tienen otras cuestiones, como por ejemplo, cómo puede ayudarnos el Evangelio en el diálogo con la cultura local, con el islam, etc.”.
Y concluye: “Así que, si tuviera que elegir una palabra, un tema, diría que es la evangelización, porque es una realidad que lo abarca todo”.