Diálogo sobre nuestro momentos histórico
El cristianismo no es un sistema religioso
Hay libros que son lecturas más que oportunas para un momento dado. Éste lo es. Y no sólo por la personalidad y trayectoria de sus autores. Que también.
Los autores
Un filósofo canadiense, católico, la persona que, probablemente, más no ha ayudado a entender que es eso de la secularización y de la sociedad secular, Charles Taylor, cuyas reflexiones en el libro me han fascinado no sólo por su profundidad sino por su sentido común.
Un teólogo anglicano, Rowan Williams, que fue arzobispo de Canterbury, a quien he leído mucho en sus estudios sobre Arrio y que pertenece al sector anglicano más cercano a la Iglesia católica, que manifiesta una vida espiritual nada desdeñable.
Y, en tercer lugar, mi admirado Julián Carrón, sacerdote que fuera presidente de Comunión y Liberación, que sintetiza y encarna “el espíritu de don Giussani”, y que muestra ese sentido común que siempre ha tenido.
Diálogo sobre nuestro momentos histórico
Tres personas a las que hay que escuchar, que, con motivo de la pandemia del COVID-19, se pusieron telemáticamente a dialogar sobre nuestro momento histórico y sobre la fe. Nada más y nada menos. Tres historias, tres tradiciones intelectuales diversas con una preocupación común, cómo se puede ser cristiano y moderno, completamente moderno.
Confiesan en un momento del libro que la persona que les presentó fue el teólogo John Milbank, autor de la impresionante obra “Teología y teoría social más allá de la razón secular”.
Milbank presentó a Williams a Taylor y en 2015 miembros de Comunión y Liberación se reunieron con ellos. Dice Taylor que cuando habló con los miembros de este movimiento, “tuve una sensación maravillosa: tienen un lenguaje que en ciertos aspectos es diferente del mío, pero de alguna manera llegan a la misma realidad, hablan de lo que me interesa”.
Tres niveles en el libro
Destacaría de la lectura de este diálogo tres niveles.
El primero, lo referido a la cuestión antropológica del deseo de Dios, de la trascendencia, relacionado con la cuestión de la humanidad como campo común de vivencias y experiencias verificadoras de las heridas de lo humano y de la necesidad de Dios.
Aquí se encuentra uno con reflexiones interesantes sobre el conocimiento, la verdad, la libertad, la satisfacción, la naturaleza, la gracia.
El segundo, que tiene que ver con el fin de la cristiandad, con reflexiones que, en el caso de Taylor son especialmente brillantes cuando explica las claves de su pensamiento en la magna obra “La edad secular”. Sus distinciones de las formas de secularismo y laicidad son muy pedagógicas.
Las condiciones de la fe han cambiado, la forma en la que surge la cuestión de la creencia religiosa ha cambiado. Por tanto, nuestra respuesta debe ser adecuada a ese cambio. Una respuesta de otro tiempo no sirve.
Y tercero, la forma en la que plantean la necesidad del diálogo, de la amistad, del encuentro común en ese viaje para redescubrir la verdad de uno mismo en relación con Dios, con los demás y con la realidad, ante los retos de un mundo cambiante.
El cristianismo no es un sistema religioso
No se pierdan, por cierto, el prólogo del periodista Fernando de Haro, persona cercana a Julián Carrón, y la nota previa de la periodista que se ha encargado de la edición del diálogo Alessandra Gerolin.
Para finalizar me quedo con la cita que Rowan Williams hace del ateniense Christos Yannaras: “Debemos recordar que el cristianismo no es un sistema religioso. El cristianismo tiene que ver con habitar el cuerpo de Cristo que vive en la Iglesia, entendida no como una institución, sino como una realidad sacramental y espiritual que nos pone en contacto con la verdad. El cristianismo consiste en vivir lo que proclamamos y anunciamos, no se trata de una teoría triunfante”.
Habitar nuestro tiempo
Charles Taylor, Rowan Williams y Julián Carrón
Sekotia
Portada del libro.