Al término de su primera audiencia general del miércoles, el Papa hizo un llamamiento por la situación «cada vez más preocupante» en la Franja, donde no cesan los ataques y la gente muere de hambre. El Pontífice exhorta a «permitir la entrada de digna ayuda humanitaria». Y pide a todos los fieles que recen el Rosario por la paz para que «desarmen sus corazones».