La "más perfecta" muestra del románico lombardo
Sus proporciones se mantienen intactas
Figuras destacadas del Reino de Aragón
En ocasiones, los lugares más extraordinarios no están en las guías más visitadas, ni ocupan portadas de revistas. Sin embargo, hay joyas arquitectónicas que, con el paso del tiempo, logran el reconocimiento que merecen. Este es el caso de una iglesia ubicada en un pequeño municipio oscense, cuya elegancia, proporción y conservación la han hecho merecedora de una distinción especial por parte de National Geographic.
Se trata de la Iglesia de San Caprasio, situada en el municipio de Santa Cruz de la Serós, en la provincia de Huesca, Aragón.
Ubicación y contexto histórico
Santa Cruz de la Serós es un pequeño pueblo pirenaico con aproximadamente un centenar de habitantes, ubicado a pocos kilómetros del Real Monasterio de San Juan de la Peña. La Iglesia de San Caprasio fue construida entre los años 1020 y 1030 por maestros lombardos, conocidos como magistri comacini, que introdujeron en la región técnicas arquitectónicas innovadoras para la época.
Este templo es un ejemplo excepcional del románico lombardo en Aragón. Destaca por su planta sencilla y equilibrada, con una nave única y un ábside semicircular decorado con arquillos ciegos y lesenas. La portada occidental presenta una única arquivolta de dovelas desiguales que enmarca el tímpano y el dintel. El uso de sillares bien trabajados y la ausencia de ornamentación excesiva le confieren una belleza austera y atemporal.
Accesibilidad y visitas
A lo largo de los siglos, la Iglesia de San Caprasio ha mantenido su estructura original sin apenas alteraciones. En los años 60 del siglo XX, se llevó a cabo una restauración que eliminó añadidos posteriores y devolvió al templo su aspecto primitivo. Gracias a esta intervención, hoy se considera uno de los ejemplos mejor conservados del románico lombardo en Europa.
La iglesia está abierta al público y se puede visitar. Aunque su interior es sobrio, ofrece una experiencia única para los amantes del arte y la arquitectura medieval. Es recomendable consultar los horarios de apertura en la oficina de turismo local o en el sitio web del municipio de Santa Cruz de la Serós antes de planificar la visita.
La "más perfecta" muestra del románico lombardo
La prestigiosa publicación ha calificado este templo como “la más perfecta” muestra del románico lombardo en España. Se trata de un estilo arquitectónico originario del norte de Italia, caracterizado por su sobriedad, sus arcos ciegos y la armonía de sus formas. Este tipo de románico se expandió por el sur de Francia y el norte de la península ibérica durante los siglos XI y XII, dejando auténticas obras maestras.
Lo que hace única a esta iglesia aragonesa no es solo su fidelidad al estilo, sino también su ubicación. Situada entre montañas, envuelta en silencio y con vistas que cortan el aliento, su entorno multiplica la fuerza espiritual de su arquitectura. No es solo un monumento, sino una experiencia sensorial y emocional.
Sus proporciones se mantienen intactas
Muchos expertos han destacado cómo sus proporciones se mantienen intactas, cómo la piedra conserva su textura original y cómo, a pesar del paso del tiempo, ha logrado resistir sin apenas alteraciones estructurales. No hay añadidos barrocos, no hay reformas modernas: todo en ella remite a su origen medieval. Es como si el tiempo se hubiera detenido en sus muros.
Aunque para los habitantes de la zona su valor es conocido y apreciado desde siempre, este reconocimiento por parte de National Geographic ha abierto la puerta a un nuevo tipo de turismo: más respetuoso, más cultural, más consciente. Visitantes de toda España e incluso del extranjero han comenzado a llegar, atraídos por la promesa de encontrar la perfección románica escondida en plena naturaleza.
Figuras destacadas del Reino de Aragón
El templo en cuestión forma parte de un conjunto monástico y tiene conexiones históricas con figuras destacadas del Reino de Aragón. Su planta, sus capiteles, su ábside y su torre reflejan con fidelidad una época en la que el arte no era solo belleza, sino también mensaje y refugio espiritual.
Este descubrimiento —o redescubrimiento— invita a mirar con otros ojos el patrimonio que habita en nuestros pueblos. Iglesias como esta son testigos de siglos de historia, fe y cultura. Y aunque su nombre se mantenga en secreto unas líneas más, su fama está destinada a crecer.