"Ni progresista ni conservador, equilibrado"
Comunión y la paz entre los fieles
Hombre de gobierno con alma de pastor
César Piscoya, teólogo peruano y viejo amigo del Papa León XIV, rompe su silencio en una entrevista con Infobae y revela facetas desconocidas del nuevo líder de la Iglesia Católica.
Mientras el mundo observa con expectación los primeros pasos del Papa León XIV, una voz cercana y conocedora ofrece un testimonio inesperado. Se trata de César Piscoya, teólogo, sociólogo y docente peruano, quien conoció al ahora pontífice cuando ambos compartieron misión y trabajo pastoral en Perú.
Nacido en Chiclayo, conoció al entonces sacerdote agustino durante su formación en Trujillo. Su relación se forjó en la vida comunitaria, entre estudios teológicos, labores eclesiales y años de conversación profunda.
"Ni progresista ni conservador, equilibrado"
En declaraciones a Infobae, Piscoya revela que el nuevo Papa —Robert Francis Prevost, antes de asumir el nombre pontificio— no es progresista ni conservador, sino “muy equilibrado”. Lo describe como un hombre sereno, prudente, con gran capacidad de escucha y convicciones firmes. “Tiene carácter, pero nunca ha sido autoritario. Escucha, discierne y actúa con prudencia”, asegura.
Según su relato, el nuevo líder espiritual es una persona serena, atenta a los signos de los tiempos y profundamente respetuosa del magisterio de la Iglesia. A pesar de algunas interpretaciones que lo catalogan como progresista, su amigo peruano lo describe como equilibrado y prudente, con una visión clara sobre la necesidad de unidad y continuidad en la Iglesia.
“El nuevo Papa no es un progresista ni lo será. No es alguien que venga a trastocar la doctrina ni a romper con la tradición. Pero tampoco es un conservador de manual. Es un pastor. Alguien que, como buen agustino, vive en tensión entre la fidelidad a la verdad y la caridad con las personas”, explicó el teólogo peruano.
Esa línea “agustiniana” —el equilibrio entre la firmeza doctrinal y la compasión pastoral— podría ser la clave para entender el enfoque del Papa León XIV ante temas delicados como la moral sexual, el papel de la mujer en la Iglesia o el diálogo con las nuevas culturas. Piscoya sugiere que su amigo pontífice no buscará soluciones desde las trincheras ideológicas, sino desde la escucha comunitaria y el discernimiento sin precipitaciones.
Foto oficial de León XIV.
Comunión y la paz entre los fieles
Durante su labor en Perú, Prevost demostró una fuerte vocación de cercanía con las comunidades indígenas y rurales. “Se adaptó al país, aprendió la cultura, caminó junto a los más sencillos”, recuerda Piscoya. Su estilo pastoral era más de acompañar que de imponer, buscando siempre la comunión y la paz entre los fieles.
Más allá del perfil personal, Piscoya ofrece una lectura teológica sobre lo que puede representar este nuevo pontificado. “No será rupturista ni inmovilista. Su fortaleza está en la continuidad, en tender puentes entre sensibilidades dentro de la Iglesia”, afirma.
Hombre de gobierno con alma de pastor
La formación académica de Prevost, su experiencia como prior general de los agustinos y su servicio como prefecto del Dicasterio para los Obispos, son para Piscoya elementos clave que lo prepararon para el papado. “Es un hombre de gobierno, pero con alma de pastor. Su autoridad nace del servicio, no del cargo”, destaca.
Piscoya también subraya que su espiritualidad es profundamente eucarística y centrada en la comunidad. “Robert no es un teólogo de escritorio. Es un hombre de oración, de contacto real con las personas, y eso se notará en cada paso que dé como Papa”.
En resumen, el retrato que César Piscoya ofrece a través de Infobae revela a un Papa centrado, humilde y profundamente eclesial. Alguien que, lejos de los focos mediáticos, ha sido forjado en la vida real de la Iglesia, desde América Latina hasta Roma. Un líder espiritual que se presenta como signo de unidad en tiempos de polarización.