En un mensaje enviado a un seminario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, León XIV invita a convertirse en «pescadores de familias» para ofrecerles un encuentro con la ternura de Dios: hay que testimoniar la gracia del matrimonio a quienes eligen la convivencia, recordándoles que la vida cristiana es una experiencia de encuentro y no sólo un estricto conjunto de preceptos que hay que respetar.