Contrastes entre Francisco y León XIV según John Allen: “Tres semanas de calma sin revelaciones explosivas”
Un inicio sereno frente a una irrupción mediática Estética, liturgia y primeros discursos La paga extra por el Cónclave  "Desafíos a la costumbre" frente a días "pacíficos"  Sin filtraciones sensacionalistas  Montaña rusa del Papa Francisco  Sinodalidad, temas sociales y moral sexual A casi un mes de la elección de León XIV como nuevo pontífice, las comparaciones […]

Un inicio sereno frente a una irrupción mediática

Estética, liturgia y primeros discursos

La paga extra por el Cónclave 

"Desafíos a la costumbre" frente a días "pacíficos" 

Sin filtraciones sensacionalistas 

Montaña rusa del Papa Francisco 

Sinodalidad, temas sociales y moral sexual

A casi un mes de la elección de León XIV como nuevo pontífice, las comparaciones con su predecesor, el Papa Francisco, son inevitables. Ambos comparten una visión pastoral centrada en la justicia social y la sinodalidad, pero difieren notablemente en estilo, prioridades y tono.

Un inicio sereno frente a una irrupción mediática

El vaticanista John L. Allen Jr. y editor de Crux destaca que las primeras semanas de León XIV han estado marcadas por la calma: "La Iglesia Católica ha tenido tres semanas de calma: sin revelaciones explosivas, sin gestos sorprendentes, sin inversiones impactantes de la tradición", es decir, sin sorpresas comunicativas. En contraste, Francisco, en sus primeros días en 2013, rompió protocolos al vestir de forma sencilla, rechazar el apartamento papal y saludar con espontaneidad, lo que generó un fuerte impacto mediático y eclesial.

Lo describe de esta manera: "Francisco ya había despreciado la tradición al salir a la logia central de la Basílica de San Pedro vestido solo de blanco, rechazando las habituales florituras. Su apariencia fue tan impactante que desencadenó la leyenda urbana de que el nuevo pontífice había dicho mordazmente: "Se acabó el carnaval" al investirse, lo que se entendió como un rechazo a los impulsos litúrgicos tradicionales que habían florecido bajo su predecesor, el papa Benedicto XVI. Desmentir ese rumor fue uno de los primeros dolores de cabeza de su desbordado equipo de comunicación". 

Estética, liturgia y primeros discursos

León XIV ha optado por una presentación más tradicional: utiliza ornamentos litúrgicos más ricos y se espera que resida en los apartamentos papales, en contraste con la elección de Francisco de vivir en la Casa Santa Marta. Este retorno a una estética más solemne no implica un retroceso doctrinal, sino una diferencia en el modo de expresar el ministerio petrino.

También destaca las diferencias entre el Papa argentino y el Pontífice americano-peruano en su primera aparición al mundo: "Durante esa primera presentación al mundo, Francisco también se lanzó a un saludo improvisado, que culminó con él pidiendo a la multitud que orara por él antes de impartir su propia bendición, una señal de otras sorpresas pastorales y teológicas por venir", subraya Allen. 

En cambio, León XIV preparó un pequeño discurso que leyó, evitando la improvisación. "En sus diversas apariciones públicas desde su elección, Leo ha demostrado hasta ahora una notable moderación, ciñéndose casi por completo a los textos preparados y evitando pronunciamientos improvisados ​​susceptibles de interpretaciones muy contradictorias. Durante la homilía de su misa inaugural, por ejemplo, hizo un solo ajuste improvisado: insertó el pronombre objetivo «nosotros» después de la frase «Jesús enseñó» en un pasaje inicial", indica el vaticanista. 

La paga extra por el Cónclave 

Destaca también que Francisco "alegró a la opinión pública, pero irritó a su propia plantilla al anunciar que la habitual "prima del cónclave", un complemento salarial para los trabajadores del Vaticano que trabajan a destajo durante una transición, se cancelaría para promover un nuevo ambiente de pobreza y moderación".

Sin embargo León XIV dará un 'bono de cónclave' de 500 euros a 5.000 trabajadores del Vaticano, restableciendo la “bonificación del cónclave” que se otorga a los empleados del Vaticano por sus servicios durante el período de sede vacante. 

Aproximadamente 5.000 empleados que trabajan para la Curia Romana y para instituciones estatales —como los Museos Vaticanos, la Farmacia Vaticana, la Biblioteca Vaticana y los Medios de Comunicación del Vaticano— recibirán 500 euros adicionales (unos 566 dólares) en sus cheques de pago de junio, informa CNA. 

"Desafíos a la costumbre" frente a días "pacíficos" 

Para Allen las primeras semanas de Francisco estuvieron llenas de "improvisaciones y desafíos a la costumbre" lo que le permitió "al mundo saber que este nuevo Papa sería un agente de cambio, un provocador que desafiaría al menos a tantas almas como consolaría". 

"En contraste -prosigue- los primeros días del gobierno del Papa León XIV, el primer pontífice estadounidense de la historia, han parecido notablemente pacíficos". 

El Papa León XIV pronuncia su alocución previa al rezo mariano del Regina Caeli.

Sin filtraciones sensacionalistas 

El periodista especializado en la cobertura del Vaticano y la Iglesia Católica, se refiere así mismo a las primeras reuniones que ha mantenido para abordar "algunos de los asuntos pendientes de la era de Francisco".

Así, en la primera semana se ha reunido con su compatriota cardenal estadounidense Seán O'Malley, presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, para tratar asuntos de abuso sexual.

Además, el Santo Padre recibió en audiencia al prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz, el miércoles 14 de mayo de 2025 para "discutir una reforma del grupo lanzada pero nunca completada bajo Francisco", explica Allen. 

También ha mantenido un encuentro con el cardenal italiano Angelo Becciu, "cuya condena en el "juicio del siglo" del Vaticano por delitos financieros sigue siendo uno de los capítulos más controvertidos de las últimas etapas del pontificado de Francisco, y cuya exclusión del reciente cónclave también generó controversia", dice el vaticanista. 

"Lo sorprendente es que, si bien sabemos que esas reuniones tuvieron lugar, prácticamente no sabemos nada de lo que sucedió: no ha habido filtraciones sensacionalistas ni comentarios papales inesperados. Incluso el normalmente locuaz Becciu se limitó a decir sobre su encuentro del 27 de mayo: «Salió bien, pero no puedo decir nada»", subraya Allen. 

Montaña rusa del Papa Francisco 

El vaticanista John L. Allen concluye su artículo: "Un punto que parece claro, solo a nivel estilístico, es que la montaña rusa del papado de Francisco, con sus vertiginosos altibajos, está dando paso a una travesía más tranquila bajo León. Este no parece ser un papa que desee gobernar por sorpresa, y cuyo instinto personal es burlar el sistema tanto como confiar en él".   

Sinodalidad, temas sociales y moral sexual

Lo que está claro en estas primeras semanas y así lo destacan los observadores vaticanistas es que ambos pontífices comparten una fuerte apuesta por la sinodalidad. León XIV ha reafirmado este enfoque como camino para combatir la polarización interna y fomentar una Iglesia más participativa.

Su formación agustiniana y experiencia misionera en Perú le otorgan una sensibilidad pastoral que complementa la visión de Francisco. 

En cuestiones sociales, León XIV mantiene el compromiso con los pobres y migrantes. Sin embargo, en temas como la moral sexual, muestra una postura más conservadora. Aunque promueve el diálogo y la acogida, su homilía en el Jubileo de las Familias así como declaraciones pasadas reflejan reservas sobre la bendición de parejas del mismo sexo y la ideología de género. 

León XIV y Francisco comparten una visión de Iglesia abierta y comprometida con los desafíos del mundo moderno, pero difieren en su estilo y enfoque pastoral. Mientras Francisco optó por una ruptura simbólica con ciertas tradiciones, León XIV parece buscar una armonía entre la tradición y la renovación, abordando con serenidad los retos del presente.

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