En la meditación en el Aula Pablo VI, en presencia del Papa León XIV, la religiosa de la comunidad monástica de las Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento invita a una esperanza que conecta pasado y futuro. No una nostalgia “desconectada del presente”, sino un impulso hacia “el gran horizonte de la vida que no muere”. […]
En la meditación en el Aula Pablo VI, en presencia del Papa León XIV, la religiosa de la comunidad monástica de las Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento invita a una esperanza que conecta pasado y futuro. No una nostalgia “desconectada del presente”, sino un impulso hacia “el gran horizonte de la vida que no muere”.
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