El nuncio apostólico es un «puente» entre el sucesor de Pedro y las Iglesias locales, entre la Iglesia y los Estados, «entre las heridas del mundo y la esperanza del Evangelio»: así lo afirma el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, en una entrevista concedida a los medios de comunicación vaticanos con motivo del Jubileo de la Santa Sede celebrado hoy y en vísperas de la audiencia de León XIV con los representantes pontificios.