José María Alsina habla sobre el Congreso “Cor Iesu Spes Mundi” y el programa 2033 de Mons. Argüello
Programa 2033 Doble jubileo Obispos, teólogos y evangelizadores Renovado apostolado del Corazón de Jesús Ponencia final de Argüello  Consagración del Mundo al Sagrado Corazón  Este Congreso tiene como objetivo ser un instrumento al servicio de la profundización teológica, la reflexión espiritual y la propuesta evangelizadora que, en la Iglesia, hoy y siempre, encuentra el camino que […]

Programa 2033

Doble jubileo

Obispos, teólogos y evangelizadores

Renovado apostolado del Corazón de Jesús

Ponencia final de Argüello 

Consagración del Mundo al Sagrado Corazón 

Este Congreso tiene como objetivo ser un instrumento al servicio de la profundización teológica, la reflexión espiritual y la propuesta evangelizadora que, en la Iglesia, hoy y siempre, encuentra el camino que le conduce a la esperanza en el Corazón traspasado del Redentor.

Con motivo de los 350 años de las apariciones del Corazón de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque en Paray le Monial el Instituto del Corazón de Cristo en colaboración con la archidiócesis de Valladolid han organizado este Congreso Internacional con la participación de varios obispos. 

El presidente y director del Instituto del Corazón de Cristo, el sacerdote José María Alsina Casanova, ha escrito para Religión Confidencial un resumen del Congreso señalando las conclusiones más destacadas. 

José María Alsina junto a Argüello.

Programa 2033

En junio del pasado 2023 comenzaba en Valladolid un Año Jubilar del Corazón de Jesús con motivo del centenario de la colocación de esta imagen de Cristo en lo alto de la catedral vallisoletana.

D. Luis Arguello como arzobispo de esta diócesis quiso así dar el pistoletazo de salida, no sólo a un jubileo local que se extendería hasta el mes de junio del 2024, sino a un proyecto, a una ilusión, a un sueño. Su propuesta era más ambiciosa: ofrecer un programa que tuviera en el horizonte la celebración del Año de la Redención en el 2033, memoria para toda la Iglesia de los dos mil años de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. El hecho de que en esta fecha también se conmemoren los 300 años de la Gran Promesa del Corazón de Jesús al P. Bernardo de Hoyos alentó a Monseñor Arguello a ofrecer una ingeniosa propuesta, una alternativa a la agenda 2030: el “Programa 2033”.

Doble jubileo

Mientras en la cabeza y el corazón del arzobispo maduraba este proyecto, el Instituto del Corazón de Cristo de Toledo llamó a las puertas de su casa para presentarle una ilusión, un deseo, la celebración de un Congreso Internacional del Corazón de Jesús para junio de 2025 con motivo del doble jubileo: los 350 años de las apariciones del Corazón de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque y el Año de Gracia de la Redención en Roma. Las piezas encajaron para Monseñor Arguello que desde el primer momento acogió con toda generosidad y como anfitrión la celebración del Congreso “Cor Iesu spes mundi”, el Corazón de Jesús como horizonte de esperanza para este mundo.

Del 6 al 8 de junio de 2025 había sido la fecha concertada para la celebración de este evento eclesial. En este fin de semana más de 400 congresistas llenaron la ciudad de Valladolid que abrió sus puertas y ventanas a la frescura de una agradable brisa de primavera eclesial.

En plena celebración de Pentecostés la ciudad se convirtió en un cenáculo donde concurrieron sacerdotes, religiosos y religiosas, laicos de diversos lugares de España, Europa e Hispanoamérica, de variados ambientes eclesiales (parroquias, asociaciones, movimientos…) y de un rico plantel de carismas (desde el servicio a los más pobres y enfermos, la misión, la familia, el mundo de la empresa, educación de los colegios y universidades). 

Obispos, teólogos y evangelizadores

El formato del Congreso ofrecía un horario intenso de conferencias, mesas de ponencias y testimonios en torno al tema del Corazón de Jesús en la perspectiva de la esperanza. Obispos, teólogos y evangelizadores ofrecieron una profunda reflexión sobre el tema, abordándolo desde diversos ámbitos: teología e historia, espiritualidad y evangelización.

El secreto del fervor y el gozo de estos días estaba en la oración litúrgica común junto con la adoración eucarística y la celebración de la Misa presididas por los obispos. El marco de estas celebraciones inmejorable; el lugar donde el latido de un Corazón se hizo anuncio de esperanza hace tres siglos a través del joven Bernardo: el Santuario de la Gran Promesa.

Renovado apostolado del Corazón de Jesús

La noche de Pentecostés, la experiencia del Congreso Internacional se hizo comunión con la Iglesia diocesana en la solemne Vigilia presidida por el arzobispo en la Catedral. Un Congreso va mucho más allá de las exposiciones de los expertos: el estudio y la reflexión verdaderos, la oración desde el corazón reclaman convivencia. Los momentos de descanso y de comida fraterna en el Centro de Espiritualidad Diocesano del Corazón de Jesús abrieron la puerta un enriquecedor intercambio de vivencias, propiciaron nuevas amistades y ofrecieron luces para seguir abriendo caminos al servicio de un renovado apostolado del Corazón de Jesús.

Ponencia final de Argüello 

Había que concretar lo que se estaba viviendo… El ¿ahora qué? es algo que “corre por los pasillos” de todo encuentro que apunta a un futuro. La ponencia final de D. Luis Arguello “Corazón de Jesús, esperanza del mundo” dio respuesta a la inquietud de los participantes.

El arzobispo, presidente de la Conferencia Episcopal Española, retomó su ingeniosa propuesta, el “Programa 2033” que había lanzado en el inicio del Jubileo Vallisoletano de 2023. Este programa parte de la mirada al Corazón traspasado de Cristo como fuente de esperanza, y abarca todos los ámbitos de la vida eclesial: la oración y la celebración de la liturgia y la vida sacramental, la reflexión de la fe y el estudio en la teología, la acción caritativa desde la doctrina social de la Iglesia, la llamada a la misión ante un mundo sediento de Dios.

D. Luis presentaba así, como camino en este mundo dividido por el odio y las discordias, un proyecto, un programa que hiciera posible “una alianza social”.  En el trasfondo de sus palabras nos parecía escuchar el eco de aquellas plasmadas por el Papa Francisco en su Encíclica “Dilexit nos”: “Este Corazón sagrado es el principio unificador de la realidad”.

Luis Argüello en el Congreso "COR IESU, SPES MUNDI".

Consagración del Mundo al Sagrado Corazón 

Don Luis no se quedó en una reflexión, sino que en el decálogo anunció una acción concreta que de alguna manera podría hacer de hilo conductor en este “Programa 2033”: la preparación de un itinerario para toda la Iglesia en orden a la renovación de la Consagración del Mundo al Sagrado Corazón de Jesús por parte del Papa León XIV.

Haciéndose eco del nuevo Papa León XIV, Monseñor Argüello repitió con fuerza aquellas palabras de la homilía de la misa del inicio de Pontificado: “Es la hora del amor”. En comunión con Pedro, D. Luis, nos exhortaba a convertirnos en “misioneros enamorados que enamoran”, misioneros que proclaman con palabras y obras, con humildad y con entusiasmo que en el amor divino y humano del Corazón de Cristo se encuentra el fundamento de nuestra esperanza. 

En Valladolid, la ciudad del Corazón del Jesús, el Espíritu Santo ha soplado fuerte y ha orientado nuestra mirada hacia el que traspasaron, iluminando la hoja de ruta trazada por el arzobispo de Valladolid: “el Programa 2033”. 

En el vídeo se puede escuchar la conferencia de Mons. Argüello a partir de las 2h. 

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