El Santo del día es una reseña diaria de los santos guardados en la memoria de la Iglesia. Historias de maestros de vida cristiana de todas las épocas que como faros luminosos orientan nuestro camino.
El 12 de junio, la Iglesia celebra la memoria de diversos santos y beatos, cuyas vidas abarcan desde la soledad del desierto hasta el gobierno universal de la fe. Destacan figuras tan distintas como San León III papa, San Onofre de Egipto, Santa Aleyois virgen, y San Basílides mártir. A través de ellos, se revelan maravillas de servicio, contemplación y resistencia.
San León III (795–816), Papa y coronador de Carlomagno
Obispo de Roma desde 795, San León III es uno de los papas más influyentes de la Alta Edad Media. En el día 25 de diciembre del año 800, coronó como emperador a Carlomagno, gestando el Sacro Imperio Romano Germánico.
Su pontificado se caracterizó por la defensa de la ortodoxia trinitaria (luchó contra herejías que disminuían la divinidad de Cristo) y la consolidación de la autoridad papal frente a emperadores. También reforzó la liturgia romana y promovió medidas sociales para proteger la Iglesia y sus bienes.
Combatió la herejía que veía a Jesús hombre sólo como un hijo adoptivo de Dios; también buscó aclarar la cuestión "Filioque" del Credo.
San Onofre de Egipto, el ermitaño del desierto
Quizás el más llamativo por su misticismo, San Onofre vivió como anacoreta en el desierto del Alto Egipto durante 60 años según el criterio monástico. Nacido posiblemente en Persia o Etiopía, dejó su antigua vida para abrazar una existencia de penitencia y oración. La tradición apunta que fue alimentado milagrosamente por un cuervo, que le traía pan y, en ciertos domingos, la Eucaristía, distribuida por un ángel. Su vida austera lo convirtió en símbolo de renuncia total al mundo y entrega a Dios.
Santa Aleyois, vírgen de fidelidad
Menos conocida pero igualmente venerada, Santa Aleyois —también llamada Aleyoisis o Aleyous— fue una joven vírgen que, según la tradición, conservó modestia y castidad. Se cree que tuvo una vocación profunda a la vida espiritual y que falleció en el siglo XIX, con un cuerpo delicado y marcado por el ayuno y la oración. Fuertemente vinculada a comunidades ascéticas, su devoción creció alrededor del día de su muerte, el 12 de junio
San Basílides mártir, defensor de la fe en Lorium
San Basílides, mártir celebrado este día, sufrió el martirio en las cercanías de Roma, en Lorium, junto a otros compañeros anónimos, probablemente durante la persecución de Diocleciano (principios del s. IV) . Pese a la escasa información, su ejemplo es significativo como muestra de la fidelidad cristiana aún bajo amenazas extremas.
Otros santos y beatos del día
San Anfión de Nicomedia, obispo y asistente en los primeros concilios (Ancira, Neocesarea, Nicea)
San Esquilo, obispo y mártir lapidado en la Suecia medieval
San Gaspar Bertoni (XIX), fundador de los estigmatinos
San Juan de Sahagún, presbítero agustino que abogó por la paz social en Salamanca
San Odulfo de Utrecht, evangelizador de Frisia
San Olimpio de Tracia, mártir del siglo IV
San Plácido de Ocra, abad ermitaño del s. XIII
Varios beatos mártires polacos y alemanes del siglo XX, víctimas del nazismo y comunismo, como José Czempiel, Inocencio Guz, Luis Mzyk, entre otros
Reflexiones y enseñanzas para hoy
Estos santos y beatos, tan diversos, ofrecen una rica lección espiritual:
San León III nos recuerda la responsabilidad de luchar por la verdad doctrinal y el valor de los símbolos (como la coronación de Carlomagno) en la historia de la Iglesia.
San Onofre representa la vida contemplativa y la búsqueda de Dios en el silencio, la austeridad y la dependencia total de su providencia.
Santa Aleyois encarna la pureza y fortaleza de la vocación femenina frente a las dificultades físicas.
San Basílides, un mártir anónimo, alienta a permanecer firmes en la fe, incluso cuando el mundo exige la renuncia.