En el marco del Jubileo de los sacerdotes, el Prefecto del Dicasterio para el Clero reflexiona sobre la crisis vocacional: “El verdadero problema no es la falta de llamados, sino la calidad de nuestro testimonio. Desde ahí puede renacer todo”.
En el marco del Jubileo de los sacerdotes, el Prefecto del Dicasterio para el Clero reflexiona sobre la crisis vocacional: “El verdadero problema no es la falta de llamados, sino la calidad de nuestro testimonio. Desde ahí puede renacer todo”.