Con el nombramiento del padre Ielpo concluyó la misión del Fraile Menor en Oriente Medio. “Para quedarse aquí hay que amar esta tierra, ser resiliente y entender que pertenecer a esta tierra no es una maldición sino una vocación”.
Con el nombramiento del padre Ielpo concluyó la misión del Fraile Menor en Oriente Medio. “Para quedarse aquí hay que amar esta tierra, ser resiliente y entender que pertenecer a esta tierra no es una maldición sino una vocación”.