En su Mensaje a los participantes en el 44º período de sesiones de la Conferencia de la FAO, León XIV estigmatiza el hecho de que tanta gente sucumba al flagelo del hambre y "mientras los civiles se debilitan por la pobreza, los dirigentes políticos prosperan gracias a la corrupción". El Pontífice denuncia los recursos financieros y las tecnologías innovadoras "desviados del objetivo de erradicar la pobreza y el hambre en el mundo" y utilizados en cambio "para la producción y comercio de armas".