Han pasado dos meses desde la elección de Robert Francis Prevost a la Cátedra de Pedro y ya son numerosas las imágenes que simbolizan este pontificado recién comenzado. Entre ellas, aunque menos conocidas, está la del nuevo Papa que se inclina para estar junto a una niña que quiere regalarle un dibujo. Un gesto sencillo que, sin embargo, lleva un mensaje de gran valor: para construir un mundo mejor, hay que ponerse a la altura de los niños