En muchas zonas de la nación asiática afectadas por el terremoto de magnitud 7,7 que arrasó la región de Mandalay el 28 de marzo, el 74 % de las comunidades no han recibido ayuda humanitaria. Padre José Estêvão Magro, director de Nueva Humanidad Internacional: «La Iglesia local, a pesar de todo, sigue apoyando como puede. Pero aquí la gente sigue muriendo».