El atractivo de una América con nombre de mujer
El mestizaje  Encuentro de culturas  La mujer en las civilizaciones mayas, aztecas o andinas  El empeño de Isabel la Católica en la evangelización  Voces que cantan a la América femenina  El mestizaje  Quizá como respuesta implícita a la moda de los estudios de género y a su aplicación a la antropología e historia americanista, María […]

El mestizaje 

Encuentro de culturas 

La mujer en las civilizaciones mayas, aztecas o andinas 

El empeño de Isabel la Católica en la evangelización 

Voces que cantan a la América femenina 

El mestizaje 

Quizá como respuesta implícita a la moda de los estudios de género y a su aplicación a la antropología e historia americanista, María Saavedra ha querido recuperar el protagonismo de las mujeres desde la biografía, desde la concepción integral de la vida, frente a las corrientes ya caducas de la historiografía que primaba a los colectivos.

Una de las claves principales de este libro es, como no podía ser menos, el mestizaje. Mestizaje como mixtura de razas, de lenguas, de relaciones personales y de configuraciones institucionales.

Encuentro de culturas 

El proceso de la llegada de los españoles a América fue un proceso de encuentro de culturas, de colonización, sin duda, pero sobre todo de evangelización, lo que supuso un reconocimiento mutuo en el que el papel de la mujer fue determinante.

La raza mestiza, a la que Vasconcelos denominó Raza Cósmica, fue un proceso que no se entendería sin el rol de la mujer. Una novedad que es y que representa América en el conjunto de la historia universal.

En la primera parte de este volumen la profesora Saavedra Inaraja se adentra en la historia de las culturas prehispánicas teniendo en cuenta que “recientes estudios de género ponen especial empeño en construir una imagen de la mujer prehispánica independiente, soberana, en igualdad de condiciones que los hombres… Algunos incluso insisten en señalar que los españoles proyectaron sobre aquellas mujeres el prejuicio de origen judeocristiano, que hace a la mujer culpable de todos los males, y sometida al hombre como castigo por la iniciativa de Eva en el paraíso, que indujo a Adán a comer la fruta prohibida. Así, sin contar con datos fiables, se empeñan algunos en crear una América idílica, donde la igualdad de hombres y mujeres era una realidad, insistiendo en que todo se torció con la llegada de los españoles”.

Esos textos aludidos responden más a un deseo de sus autores que a la realidad histórica contrastada. De ahí que nuestra autora ofrezca una descripción de una serie de nombres de mujeres que simbolizaban determinadas culturas.

La mujer en las civilizaciones mayas, aztecas o andinas 

Anacaona, el universo femenino de los mayas, la mujer en el mundo azteca, la mujer andina, son algunos de los perfiles abordados. Resulta significativo que en esta historia no son ajenos los sacrificios humanos, también de mujeres, y las formas de necropompas.

Tiene este libro como una especie de eje central, que marca un antes y un después, con una sintética y precisa historia de quien fue la mujer más relevante en la configuración del proyecto americano, Isabel la Católica. Figura abordada en profundidad con conocimiento certero y con justicia. Su voluntad y la inspiración de su vida de fe trasladada al proyecto de las nuevas tierras de la corona asienta un marco de desarrollo sin el cual no se puede entender la gesta americana.

El empeño de Isabel la Católica en la evangelización 

Como señala la profesora Inaraja, “Isabel, a diferencia de otros monarcas de su tiempo, asumió plenamente el mandato de la evangelización de aquellos habitantes. Y en esa decisión da un paso importante, que abre un nuevo camino en la percepción del “otro” en la antropología occidental”.

A partir de ahí, nos encontramos en el libro con las historias de María Álvarez de Toledo y Rojas, las mujeres en el entorno de Hernán Cortes, las damas del Perú, las dedicadas a la Gobernación como Mencía Calderón, la adelantada, o Isabel de Barrero, la nueva “Reina de Saba”.

También son protagonistas de estas páginas Malinche y Francisca Pizarro, ilustres mestizas, y por último, como no podía ser de otra manera, Sor Juana Inés de la Cruz y la Perricholi.

Voces que cantan a la América femenina 

En las últimas páginas nos ofrece la autora un regalo añadido, los códigos de acceso a voces femeninas que cantan a la América mestiza, a la América que es mujer, Chavela Vargas, Chabuca Granda, Mercedes Sosa o Violeta Parra.

Quizá en un futuro esta profesora nos sorprenda con una reflexión sobre la Virgen de Guadalupe, como modelo femenino, y su influencia en la espiritualidad, desde la perspectiva auténticamente feminista de la complementariedad, de América.

Lo que se deduce de este libro también es que la hispanidad ya no está en España. Está en la otra España, en esa América con nombre y alma de mujer. Tan atractiva siempre.

América es nombre de mujer

María Saavedra Inaraja

Ciudadela

América es nombre de mujer.

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