El arzobispo Crociata, presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea, se encuentra en el país de Europa del Este desde ayer en una visita de tres días en solidaridad con el pueblo y la Iglesia local. En relación con los ataques a la parroquia de Gaza, expresó su "dolor por la propagación de la violencia" y reiteró su "firme oposición a toda forma de guerra y conflicto armado".