El cardenal de Jerusalén relata su visita pastoral a la comunidad herida por un bombardeo israelí el pasado jueves: «Me impresionaron las enormes extensiones de tiendas de campaña que antes no estaban allí». Deja claro que la ayuda del Patriarcado no es sólo para los cristianos y subraya: «No estamos en contra de la sociedad israelí ni del judaísmo, pero tenemos el deber moral de expresar con absoluta claridad y franqueza nuestra crítica a la política que este gobierno está adoptando en Gaza».