El primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu, llamó el pasado viernes 18 de julio al Papa León XVI, un día después del ataque militar israelí contra la iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, causando la muerte de tres personas y dejando varios heridos, algunos de ellos de gravedad".
Al parecer, Netanyahu le comunicó que la intención no era atacar a la Iglesia católica de Gaza, y que el atentado fue un accidente.
Sin embargo, la nota del Vaticano no lo aclara. El mensaje de Vatican News es el siguiente: "Durante la conversación, añade el comunicado, el Santo Padre renovó su llamado a reimpulsar los esfuerzos de negociación, con el objetivo de alcanzar un alto el fuego y poner fin a la guerra. Reiteró también su profunda preocupación por la dramática situación humanitaria que vive la población en Gaza, cuyo sufrimiento recae especialmente sobre los niños, los ancianos y los enfermos".
La nota especifica que "el Santo Padre subrayó la urgencia de proteger los lugares de culto, así como a los fieles y a todas las personas, tanto en Palestina como en Israel".
Ayer domingo, desde su residencia de verano en Castel Gandolfo, tras rezar el Ángelus, el Papa mencionó por su nombre a las tres víctimas: Saad Issa Kostandi Salameh, Foumia Issa Latif Ayyad y Najwa Ibrahim Latif Abu Daoud y aseguró estar “cercano a ellos y a sus familias” en este doloroso momento.
En conversaciones con los periodistas dijo: “El mundo ya no soporta más la guerra”, advirtió. “Hay demasiados conflictos, demasiadas guerras”.