Más de 450 civiles, entre ellos 35 niños y dos mujeres embarazadas, han sido asesinados en los últimos días en «atroces ataques» en las comunidades alrededor de la ciudad de Bara: la denuncia de UNICEF vuelve a poner los focos de la comunidad internacional sobre la guerra que desde hace casi dos años y medio desgarrando el país africano, causando la crisis humanitaria más grave del mundo