Sin cesar las acciones militares en el país, las incursiones no perdonan ni a los niños. Don Yaroslav Rokhman ejerce su ministerio en el centro perinatal de Ivano-Frankivsk y habla del miedo de las mujeres obligadas a bajar a los refugios durante los bombardeos del ejército ruso, pero también del esfuerzo por vivir la normalidad cada día. "Toda la gente está fatigada pero, sin embargo, la gente se mueve y sigue haciendo planes, sigue viviendo"